Los Carismas (Por
el Padre Tardif).
(Parte I)
Los carismas son dones
Ministeriales que dan una fuerza muy especial a
la evangelización, también son dones
espirituales especiales que el señor nos da para
edificar la comunidad para construir la Iglesia,
algunos confunden la palabra carisma con otras
cosas que no son carismas sino dones naturales,
por ejemplo hemos oído hablar del carisma de un
peluquero y el carisma de un político, carisma
de un músico esos no son dones espirituales, son
dones naturales que se desarrollan, pero un
carisma estrictamente hablando es un don
espiritual, si el Espíritu Santo está en
nosotros, desde el día de nuestro Bautismo
porque somos Templos vivos del Espíritu Santo,
está en nosotros con todos sus dones y todos sus
carismas, el día de nuestro bautismo hemos
recibido el Espíritu Santo con sus siete Dones.
Los siete Dones del Espíritu Santo son realmente
la raíz de todos los carismas, hablamos de siete
Dones, podíamos hablar de infinidad de dones,
porque el número siete en la Biblia significa
plenitud, y el día de nuestro Bautismo hemos
recibido, como leemos en Isaías 11,
(1,2). Los siete Dones del Espíritu Santo, el
Don de Sabiduría, de Conocimiento, de
Inteligencia, el don de Consejo, de fortaleza,
el don de Piedad y el de Temor de Dios.
Estos son los siete dones que tiene todo
bautizado y un carisma es una manifestación
exterior del Espíritu Santo, dice San Pablo en
la Epístola a los Romanos: " Un carisma es una
manifestación exterior del Espíritu santo", así
cualquiera de los carismas que se manifiestan en
la comunidad cristiana se enraízan en uno u otro
de los siete dones del Espíritu Santo, ¿ y para
que son los carismas?, San Pablo nos dice en las
Epístola a los Efesios.4, (11-13), que Dios dio
a unos el ser Apóstoles, a otros Profetas, a
otros Evangelizadores, a otros Pastores y
Maestros para el recto ordenamiento de los
santos en orden a las funciones del Ministerio,
para edificación del cuerpo de Cristo; fíjense
que claro está, ¿ Para que son los carisma?,
para edificar el cuerpo Místico de Cristo que es
la Iglesia, para construir la comunidad, hasta
que lleguemos todos a la unidad de la fe y del
conocimiento pleno del Hijo de Dios, al estado
de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud
de Cristo.
El Espíritu santo se manifiesta a través de
nosotros, de muchas maneras y su manifestación
puede ser a través de un carisma de Profecía,
puede ser a través de un carisma de Pastor a
través del carisma de vida religiosa que es uno
de los carismas del espíritu Santo, a través del
carisma de sanación, de milagros, carisma de
lenguas, de manera que los carismas son algo muy
normal en la vida de la Iglesia; un gran
canonista español, Teodoro Jiménez Urresti en su
obra titulada " Carisma e institución en la
Renovación carismática" decía: l
La base teológica
de la Renovación son las gracias recibidas en la
iniciación cristiana, y por eso no se identifica
con lo extraordinario, los dones por ejemplo de
lenguas y de sanación pertenecen a la naturaleza
de la Iglesia a su vida ordinaria, no son cosas
extraordinarias", algunos lo ven como cosa
extraordinaria porque no estábamos acostumbrados
a acoger esos carismas, los últimos siglos se
manifestaban menos porque había tantas
estructuras en la Iglesia que ¿quién por
ejemplo, durante una celebración Eucarística en
tiempo de Pío XII, se hubiera atrevido a cantar
en lenguas en la Iglesia?, eso estaba contra la
liturgia, todo estaba ordenado todo estaba
estructurado, no había espacio, no había
libertad para que se manifestara el espíritu, y
en este sentido la gran bendición para la
Iglesia ha sido el Concilio Vaticano II, en el
que se abrió la puerta para que se manifestara
el Espíritu a través de sus carismas, siempre
hubo carismas en la Iglesia, desde el día de
Pentecostés
pero cuando todo está muy estructurado no hay
libertad para la manifestación del Espíritu
así dice san Pablo: " el Espíritu de los
profetas obedece a los profetas", el Espíritu
Santo se manifiesta si tiene libertad de
manifestarse y si no queremos El no nos obliga,
nunca nos va a quitar la libertad, y este
canónigo muy famoso en España dice que los dones
por ejemplo el de lenguas y de sanación
pertenecen a la naturaleza de la Iglesia a su
vida ordinaria es necesario considerar estos
dones totalmente ordinarios, no como
extraordinarios.
Teníamos un Obispo cerca de
Montreal que tenía mucha dificultad para aceptar
esa manifestación de los carismas y el decía que
no quería que los católicos anduvieran detrás de
las cosas extraordinarias no le gustaba eso. y
en una predicación en Montreal yo dije delante
de una gran multitud. " Algunos no quieren que
los católicas anden detrás de las cosas
extraordinarias pero es mejor eso que andar
detrás de ceremonias tan monótonas como las hay
a veces, tan aburridas".
Ahora no hay cosa
extraordinaria, es ordinaria en la vida de la
Iglesia, es normal que si nosotros le damos
permiso al Espíritu Santo que El se manifieste a
través de nosotros, a través de carismas. En
Santiago un día una religiosa me decía "yo no
quiero carismas, no me hable de ellos" le dije:
"hermana usted tiene por lo menos uno" y ella
contestó "cual"
no le gustó eso, le dije. " ¿usted no tiene el
carisma de la vida religiosa? eso no se lo
habían dicho. ella tenía el carisma de la vida
religiosa y no quería saber nada de ellos. La
ignorancia es muy atrevida puede afirmar
cualquier cosa, todos tenemos carismas de alguna
manera, el Espíritu Santo está en nosotros y se
manifiesta en uno a través de algún carisma una
vez en uno y otra vez en otro; otro carisma el
de servicio, son muchos los carismas y sería
bueno antes de ir más lejos, ver un poco los
carismas que menciona San Pablo, para que veamos
que son cosas ordinarias en la vida de la
Iglesia, y vamos a poner nuestras vidas en manos
del Espíritu Santo y nos vamos abrir a Él y
podrá manifestarse a través de nosotros, y es
muy humillante haber recibido un carisma,
ustedes lo saben, es muy humillante porque es
una prueba que solos no podríamos hacer esas
cosas; el que es muy orgulloso y lo quiere hacer
todo el mismo y hacer nada más que lo que él ha
pensado bien, nunca va a ejercitar los carismas
que recibe, como el los entiende, si yo quiero
comprender antes de actuar ningún carisma es
racional, los carismas son manifestaciones del
espíritu no lo puedo analizar lo puedo juzgar
por el fruto, dice San Pablo: "no apaguen el
Espíritu, júzguelo todo y quédense con lo
bueno".
En su epístola 1ª a los Corintios, en
los Romanos 12, en Efesios 4, nos habla de
veinte carillas distintos, pero hay muchos más,
podemos hacer una lista rápida de los veinte
carismas que menciona San Pablo y vamos a
descubrir que tenemos algún carisma sin saberlo,
por ejemplo San Pablo habla de los carismas que
se relacionan a la instrucción de los fieles el
habla del carisma de Apóstol, de Profeta, de
Doctor de evangelista, el carisma de la persona
que sabe exhortar, Exhortador, la palabra de
Sabiduría, la palabra de Conocimiento, o de
Ciencia, el Discernimiento de Espíritu, el
carisma de Lenguas, el Don de Interpretación de
Lenguas, son carismas que el Espíritu Santo nos
da en la comunidad para la instrucción de los
fieles.
Cuando el habla de los carismas
relacionados al alivio de los fieles de la
comunidad San Pablo habla del carisma de
Limosnas, hay muchos de ustedes que tienen ese
carisma y no lo saben y hay otros que no, más
bien tienen el carisma de limosneros, hay el
carisma de la Hospitalidad, pero no todo el
mundo lo tiene, hay gente que no son fáciles en
eso, yo me recuerdo que una vez, predicábamos en
un retiro en Panamá y después teníamos que dar
otro retiro en otra ciudad, y el párroco había
aceptado en recibirnos pero no quería saber de
la Renovación Carismática, la permitía nada más,
eso le pasa a muchos párrocos todavía y
necesitan un lavado de cerebro porque no
entienden que se trata, pero él nada más aceptó
a recibirnos a comer antes de dar el retiro en
la parroquia con el equipo de la Renovación,
éramos yo, otro sacerdote y el chófer, pero él
al recibirnos dijo: " me habían dicho que eran
dos y yo había preparado comida sólo para dos"
Yo quedé muy mal, porque habíamos invitado al
chófer a venir a comer con nosotros, el pobre
nos había traído de lejos, entonces cuando el
párroco reaccionó así, yo le dije al chófer: "
bueno ven con nosotros y yo te daré la mitad de
mi comida" y ahí el párroco no pudo con él;
entramos y comimos los tres y sobró comida,
mucha comida, ese padre no tenía el carisma de
la hospitalidad, hay personas así.
Uno que tiene el carisma de la Hospitalidad
y recibe visita a la hora de comer dice "ven
a comer" y si ve que falta algo le echa un
poco de agua a la sopa y lo soluciona,
¿verdad? saber compartir; el otro que no
tiene ese carisma está muy limitado. Ese
padre el pobre no tenía el carisma de la
hospitalidad. Eso sucede a veces, llegas a
una casa a la hora de la comida y cuando ven
llegar el coche rápidamente tapan los
platos, y tu entras y te dicen: " padre que
pena si hubiese llegado antes hubiera comido
con nosotros" y entonces cuando te vas sacan
sus platos fríos y se lo comen frío, porque
es muy notable que hay personas que tienen
el carisma de la hospitalidad y otros nunca
están dispuestos a recibir, a acoger a la
gente, es un don del Espíritu Santo yo
supongo que lo tienen todos ustedes por eso
hablo con mucha libertad.
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