¡VEN, ESPIRITU CREADOR!
Ven Espíritu Santo Creador
ven a visitar el
corazón
y llena con tu gracia
viva y
eficaz
nuestras almas, que tú creaste por
amor.
Tú, a quien llaman
el gran consolador,
don del Dios altísimo y
Señor,
eres vertiente viva,
fuego que es amor,
de los dones del Padre,
el dispensador.
Tú Dios que plenamente
se nos das
dedo de la mano paternal,
eres tú la promesa
que el Padre nos dio;
tu palabra enriquece
hoy nuestro cantar.
Los sentidos tendrás
que iluminar,
nuestro corazón inflamarás
y nuestro cuerpo frente
a toda tentación
con tu fuerza constante
ven a reafirmar.
Aparte de nosotros la opresión
tu paz danos pronto, sin tardar;
y, siendo tú
nuestra guía, nuestro conductor,
evitemos así cualquier error
o mal.
Danos a nuestro Padre conocer
a Jesús, el
Hijo comprender,
y a ti Dios que procedes de tu mutuo amor
te
creemos con sólida
y ardiente fe. Amén.