Ponte en la presencia de Dios
y pide perdón por todos tus pecados.
Clama al Señor pidiendo para
ti, en el nombre de Jesús, la asistencia del Espíritu
Santo.
Que no haya duda en tu interior, en tu mente, en tu
alma, en tu corazón; acerca de la presencia de Jesús
Vivo y de su poder sanador hoy.
Padre Eterno, en el Nombre de tu Hijo Jesucristo me
presento delante de ti. Con tu Santo Espíritu, con su
Divina Luz ilumíname y descubre Señor las heridas que
hay en mi corazón, sáname Señor, en el Nombre de Jesús.
Señor Jesús, que tu misericordia me invada, te doy
gracias por mi existencia, tu me haz creado, dígnate
Señor acompañarme en el itinerario de mi vida, hoy,
desde el comienzo de mi concepción hasta el momento
presente.
Sáname Señor de toda herida que haya alcanzado mi
corazón emocional, que haya afectado mí sensibilidad, mi
memoria, mi imaginación, mi voluntad, mi alma, mi
cuerpo, mi ser; libérame de toda atadura, de toda cadena
que me tenga esclavo.
Deseo ser libre Padre Eterno, por tu Santo Espíritu,
para poder entregarme alegremente a tu servicio y para
ayudar a mis hermanos.
Jesús mi Señor: para Gloria del Padre Eterno, yo me
entrego completamente a ti, en mente, cuerpo , alma,
espíritu y corazón, con todos mis sentidos, con todo mi
ser, con todo lo que soy, con todo lo que hago, con todo
lo que tengo, tuyo soy, te pertenezco.
Señor Jesucristo, Tú eres el Hijo de Dios, nacido de la
Virgen María; gracias porque entregaste tu vida en la
Cruz, y con tu Sangre nos rescataste; has resucitado y
vives con nosotros y quieres llevarnos a tu Gloria
Eterna.
Dios de Misericordia y de Bondad, eres Dios de Perdón,
porque eres el Amor, te pido perdón por todos mis
pecados, de todo corazón.
Padre Eterno por el poder de tu Hijo Jesús, por su
Nombre, por su Sangre Redentora y por su Santa Cruz, por
el poder de tu Santo Espíritu, por las Heridas de sus
manos, de sus pies y de su costado; por la agonía de
Cristo en el huerto y en la Cruz, por el Dolor emocional
que Cristo padeció viendo el sufrimiento de su Santísima
Madre.
Yo te pido Señor, libérame y sáname en las profundidades
de mi ser, hasta mis raíces.
Libérame y sáname de todo el mal que hay en mí y que tu
conoces Señor, libera mi inconsciente, libera mi
subconsciente, libera mi conciencia, de todo aquello que
me haya podido herir, en mi amor, voluntaria o
involuntariamente.
Libérame y sana mi espíritu de todo sentimiento egoísta.
Libérame y sana mi espíritu de todo orgullo de
autosuficiencia, de juicios temerarios.
Libérame y sana mi memoria Señor; libera y sana mi
memoria del recuerdo doloroso, de la historia de todo
aquello que ha causado aflicción en mi alma.
Libérame y sáname Señor, de toda duda a cerca de tu
Amor, de lo que me hace dudar de tu bondad, de tu
misericordia con la cual me perdonas.
Libérame y sana mi voluntad, de toda debilidad; Ayúdame
Señor a renunciar a lo que sea necesario para poder
hacer el bien y rechazar el mal.
Libera mi corazón y sánalo de toda ansiedad, de toda
angustia, de todo miedo, temor, de toda fobia que me
mantiene encerrado, que me aprisiona.
Ayúdame y libera en mi Señor la capacidad para perdonar.
A quienes me han hecho daño, consciente o
inconscientemente, les perdono de corazón por siempre y
sin condición, en el Nombre de Jesús nuestro Señor.
Señor Jesús visita a quienes yo he ofendido; a quienes
yo he herido, visítales con Tu Santo Espíritu; a quienes
herí con palabras, con gestos, con actos, con ofensas,
toca sus corazones y sánales; libérales, para que ellos
también me puedan perdonar.
Padre Eterno, sáname y libérame de todo aquello que me
ata, por no haberme aceptado así como soy, como nací:
con mi sexo y mis rasgos físicos, con mis debilidades,
con mis incapacidades, con mi carácter, con mi
temperamento, con mi cobardía.
Te doy gracias Señor, por la liberación y sanación que
tu me das ahora; gracias por Tu Amor, yo se que Tu estas
aquí, que has tocado mi ser; Yo creo en tus promesas
Jesús, son verdaderas; haz dicho “Todo lo que pidáis al
Padre, en Mi Nombre, sea lo que fuere, yo lo haré”. En
ti confío Padre Eterno, en ti confío Jesús y Espíritu
Santo, te alabo Trinidad Santa, te exalto eternamente.
¡ Renuévate !
Mas bien transfórmense a
partir de
una renovación
interior Rom12,2
El
hombre exterior se va desmoro-
nando, el hombre interior
se va re-novando de día en día.(Co.
4-16).
Despojaos del hombre viejo con
sus obras, y revestíos del
hombre
nuevo
que se va renovando hasta
alcanzar un conocimiento
perfecto
según
la imagen de su Creador
(Col 3,10).
Renovaos en Espíritu de vuestra
mente, y revestíos del
hombre
nuevo
(Ef 4,23).
Él nos
salvó..... según su misericor-
dia, por medio del baño de
regene-
ración
y de renovación en el Espí-
ritu Santo
(Tit 3,5).
Renovación Carismática Católica en el Espíritu en Canarias -
Resolución Idónea 1024X768 - Navegadores Internet
Explorer y Mozilla