Oración de Alabanza Su Poder
Sanador
La oración de alabanza es el mejor tributo de
GLORIFICACIÓN que podemos ofrecerle a Dios desde la
tierra, es el centro de la oración carismática. La
alabanza nace del GOZO y la ADMIRACIÓN de la
PRESENCIA de DIOS.
“Venid, cantemos gozosos a Yavé, aclamemos a la ROCA
de nuestra SALVACIÓN, con acciones de GRACIAS
vayamos ante Él, aclamémosle con Salmos” (Salmo
95,1).
Bien ya vimos que la alabanza es como la tarjeta de
presentación de los CARISMÁTICOS, también vimos que
la alabanza nace por el gozo que sentimos al tener
la certeza de la presencia del Señor en nuestras
vidas. Esto es lo que “sabemos”, pero, realmente
¿”vivimos” en ALABANZA?.
Mucho se ha dicho y escrito sobre el Poder de la
Alabanza, que nos conduce a vivir en una actitud
positiva; vivir en VICTORIA. La fe (1° virtud
teologal) y la QUEJA que proviene de la DUDA
no pueden ir juntos.
Nosotros no podemos tener
una fe verdadera en Cristo y vivir PREOCUPADOS ,
QUEJOSOS y LLENOS DE DUDAS.
Esto se contrapone como LA LUZ de las TINIEBLAS;
donde hay luz no puede haber tinieblas. Hay una
canción muy hermosa de la recordada Eladía Blázquez
que se llama Honra la Vida. Honrar la Vida es honrar
a Dios que nos la ha regalado y la mejor manera de
honrar a nuestro Padre Celestial es
viviendo en una
actitud de alabanza. Jhon Lenon decía que “la vida
es eso que nos pasa por al lado sin que nos demos
cuenta”.
Cuántas veces dejamos pasar , casi “perder”
inexorablemente ese regalo que Dios nos ha dado,
sumidos en la QUEJA, las PREOCUPACIONES, angustiados
por conseguir aquello que no tenemos, sin tener para
nada en cuenta lo que Sí tenemos, preocupados por
Añadidura sin damos cuenta que el Señor
quiere damos el REINO.
¿Por qué surge la
preocupación?. Jesús nos lo dice claramente en Mateo
6,30 “hombres de poca fe”. Es por nuestra poca fe ,
por no creer firmemente que tenemos un Padre amoroso
que sabe exactamente que necesitamos.
Por eso la PREOCUPACIÓN o más bien el
no preocupamos es
la medida de
nuestra fe. Entonces ¿Cómo combatir la preocupación
que provoca dudas y quejas?
San Pablo nos da la manera práctica y efectiva de
enfrentamos a la preocupación para que no se adueñe
de nosotros. Leamos Fil.4,4-8.
Vamos a analizar este pasaje: “Alégrense siempre en
el Señor. Vuelvo a insistir ALÉGRENSE. Que la bondad
de ustedes sea conocida por todos los hombres. El
Señor está cerca”.
La preocupación trae TRISTEZA y Pablo nos dice que
hay que ALEGRARSE siempre, y no preocuparse por nada
¿por qué? Porque el SEÑOR ESTÁ CERCA. Qué
maravillosa certeza ¡Está siempre atento cuidándonos
y su PROVIDENCIA no falla. Por lo tanto, en cuanto
comienzo a preocuparme o a quejarme, enseguida
comienzo a alabar a Dios
por ser su hijo muy amado;
con la certeza en fe que está a mi lado sin importar
lo que me está pasando.
“En cualquier circunstancia recurran a la ORACIÓN Y
A LA SÚPLICA, acompañadas de ACCIÓN DE GRACIAS para
presentar sus peticiones a Dios”. Si sé que el Señor
está a mi lado , que ya tomó esa situación en sus
manos, sólo me resta darle GRACIAS.
“Entonces la paz de Dios que supera todo lo que
podemos pensar, tomará bajo su cuidado los
pensamientos de ustedes en CRISTO JESÚS”. Si
realmente hemos entregado al Señor con CONFIANZA DE
HIJOS, nuestra PREOCUPACIÓN, sentiremos
inmediatamente la PAZ en nuestro corazón. San
Ignacio decía que la paz es la señal indiscutible de
la acción del ESPÍRITU SANTO. Mientras que la
PREOCUPACIÓN es signo de la acción de Satanás.
“En fin mis hermanos, todo lo que es verdadero y
noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es
amable y digno de honra, todo lo que haya de
virtuoso o merecedor de ALABANZA debe ser el OBJETO
de sus pensamientos” Así, sin damos cuenta a partir
de la Paz, mi corazón va llegando a la ALABANZA y se
cumplirá lo que decía Pablo: me voy a alegrar, a
pesar de lo que me esté sucediendo. Así Satanás
quedará DERROTADO en su intento de metemos en las
tinieblas de la preocupación para que no podamos ver
todo lo BUENO que tenemos y hacernos caminar como
MUERTOS EN VIDA.
De la maravillosa SABIDURÍA de las palabras de San
Pablo, se desprende que la ALABANZA y la ACCIÓN de
GRACIAS a nuestro Señor
es la mejor arma contra Satanás.
Dios habita en nuestra alabanza; donde falla la
persuasión humana y todo otro procedimiento, la
alabanza no dejará jamás de damos una respuesta de
Dios en todas las circunstancias y en todas nuestras
necesidades, porque LA ALABANZA ES EL LENGUAJE DE LA
FE.
Hermano: ALABA a tu Dios porque es DIOS, ALABA si
ves o aunque no veas tu pedido realizado, ALABA
siempre porque el Señor está a tu lado. ALABA porque
tu DIOS , pase lo que te pase, en cualquier
situación o circunstancia de tu vida, te dará la
VICTORIA, así como se la dio al Pueblo de Israel
cuando cayeron las MURALLAS DE JERICÓ. El relato de
la caída de Jericó no es la crónica de un hecho
histórico, sino el símbolo del PODER DE DIOS que
introdujo TRIUNFALMENTE a su pueblo en el PAÍS DE
LOS CANANEOS destruyendo a su paso TODOS los
OBSTÁCULOS. (Josué 6,20)
Jesús va camino de Jerusalén.
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