El
nos salvó, no por obras de justicia que nosotros
hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por
medio del lavamiento de la regeneración y la renovación
por el Espíritu Santo.
¡ Renuévate !
Mas bien transfórmense a
partir de
una renovación interior Rom12,2
El
hombre exterior se va desmoro-
nando, el hombre interior
se va renovando de día en día.(Co.
4-16).