Hermanos. ¿Qué provecho saca
uno cuando dice que tiene fe, pero no la
demuestra con su manera de actuar? ¿Será esa fe
la que lo salvará? Si a un hermano o a una
hermana les falta la ropa y el pan de cada día,
y uno de ustedes les dice: <<Que les vaya bien;
que no sientan frío ni hambre>>sin darles lo que
necesitan, ¿de qué les sirve?
Así pasa con la fe si
no se demuestra por la manera de actuar: Está
completamente muerta.
Y sería fácil rebatir a cualquiera:
<<Tú tienes la fe y yo hago el bien, ¿dónde está
tu fe que no produce nada? Yo por mi parte te
mostraré mi fe por el bien que hago. ¿Crees tú
que hay un solo Dios? Muy bien. No olvides que
también los demonios creen y, sin embargo
tiemblan>>
Hombre tonto, ¿quieres
convencerte de que la fe que no actúa no sirve?
Acuérdate de Abraham, nuestro padre. ¿No fue
reconocido justo por sus obras, sacrificando
a su hijo Isaac en el altar? Y ya ves: la
fe inspiraba sus obras, y por las obras su fe
llegó a ser perfecta. De ese modo se cumplió la
palabra de la Escritura: Abraham le creyó a
Dios, y por eso fue reconocido justo; y fue
llamado amigo de Dios.
Ya lo ven: Son las
obras las que hacen
justo al hombre y no sólo la fe. Así
también leemos que Rahab, la prostituta, se
salvó por lo que realizó cuando recibió a los
espías y los hizo partir por otro camino.
Así como el cuerpo sin el espírituestá muerto, del mismo
modo la fe que no produce obras, está muerta.