Cuando uno de ustedes tiene
alguna queja contra un hermano... ¿Cómo puede atreverse
a ir ante los jueces paganos en vez de someter el caso a
gente de la Iglesia? ¿ No saben ustedes que algún día
juzgarán al mundo? Y si ustedes han de juzgar al mundo,
¿no tendrán capacidad para asuntos tan pequeños?
¿No saben que juzgaremos a los
mismos ángeles? Y cómo no deciden en cuestiones de la
presente vida? Pero no: para esos líos de la presente
vida ustedes se buscan jueces entre gente de la que la
Iglesia no hace ningún caso. Se lo digo para su
vergüenza: ¿sí que no habrá ninguno entre ustedes,
ningún hombre prudente que pueda hacer de árbitro entre
sus hermanos?
Pero no: un hermano demanda a su
hermano, y lo demanda ante gente sin fe. Ya es una
desgracia que tengan pleitos unos contra otros. ¿No
sería mejor sufrir la injusticia y soportar algún
perjuicio? Pero no; son ustedes que cometen injusticias
y perjudican a otros, y ésos son hermanos. ¿ No saben
que los injustos no heredarán el Reino de Dios ?
No se engañen: no heredarán el
Reino de Dios los que tiene relaciones
sexuales
prohibidas, ni los que adoran a los ídolos, ni los
adúlteros,
ni los ladrones, ni los explotadores, ni los
borrachos, ni los chismosos, ni los estafadores.
Algunos de ustedes lo fueron,
pero ahora han sido lavados en el nombre de Cristo
Jesús, nuestro Señor, y por el Espíritu de nuestro Dios
y están consagrados a Dios, y en amistad con Dios.
(1Cor.6, 1-11).